jueves, 29 de agosto de 2013

Cuando el sentido común de un gobierno es Cheyre




Juan Emilio Cheyre es un militar muy medido, mesurado, y aparentemente representa mayor perspectiva mental, a diferencia de sus "colegas". Es un estandarte de la milicia nacional, porque aparte de tener siempre opinión y estar metido en todo, tiene cualidades representativas de un líder, General en Jefe del Ejército por favor, empático. Siempre ha sido un representante de las FFAA muy decidido, pero a la vez llano y afable. Posee un nivel de credibilidad que, para el público desinformado -o sea, la inmensa mayoría-, lo es todo. Luego, de la nada, Carlos Peña publica una columna en su blog de El Mercuriosobre el caso Lejderman, y se forma una tormenta a nivel mediático. Luego, "El Informante", lo lapida en vivo y en directo, y después renuncia al SERVEL. Todo es una serie de eventos desafortunados, inconexos entre sí, pero que se unen en un simple axioma: la caída de Juan Emilio Cheyre Espinosa. 

Entonces: ¿Qué pasó con su credibilidad? Se veía tan correcto y honesto -a pesar de ser militar-... ¡Pero si hasta trabajó con Lagos y lo justificó luego de su masacre pública!  ¡El “socialista” Camilo Escalona enel 2011 lo pedía en el potencial nuevo gobierno de Michelle Bachelet! 

 ¿Qué pasó? El tipo es milico. ¿Qué espera la gente? Esto se relaciona directamente con los 40 años del Golpe en la que se busca una reconciliación en base al olvido, como apunta Francisco Méndez en su columna en El Dínamo. El caso al cual se le vincula es uno más de cientos de miles que aún están sin resolver. Donde José Zalaquett, abogado especialista en DDHH, sentenció la responsabilidad moral de Cheyre en este caso y el ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle exigió que las Fuerzas Armadas dijeran la verdad “de una vez por todas”.

La credibilidad de Cheyre por el caso Ljederman. El cual, a nivel mediático, fue predecesor del tema SERVEL. Cheyre, después de ser Comandante en Jefe del Ejército, tuvo un trabajo de oficina, en el Centro de Estudios Internacionales de la PUC (él, él que más ha estudiado, el más letrado, el que más ha recorrido el mundo coleccionando diplomas...), y después pasó al SERVEL. Lo grave de este caso, es su conocimiento de la relevantísima gestión que representa el Servicio Electoral. No podemos pedirle criterio a un Gobierno carente de todo sentido común, entonces sería un matonaje ofenderse porque Piñera lo nombró director de una organización tan importante, y esa premisa viene de dilucidar el segundo argumento: la crisis de este Gobierno al momento de realizar casting. Tienen personeros poco preparados, y la otra mitad son zánganos mala voluntad. Cheyre representa a los primeros. El modelo perfecto que les asegura a toda esta hueste la incapacidad de cambiar una labor, la incapacidad de ser eficientes, la incapacidad de jugar limpio. El INE y el SERVEL son las dos entidades que sehan visto muy basureadas en el último tiempo, y no es precisamente porque son nocivas, sino más bien, porque están mal administradas. Cheyre es un ejemplo más, un parche más de un problema mayor: la nula capacidad de legitimación que ha tenido este Gobierno.

Nula capacidad del Gobierno para hacer la pega bien y legitimarse -que según los grandes estudios sobre comunicación y poder, son las dos cualidades fundamentales para generar un muy buen periodo presidencial-.

Relacionado a los dos argumentos anteriores, converge un tercero: casi nadie (no valen los obsesivos de Ciper) maneja en el colectivo información sobre la trayectoria profesional de militares chilenos destacados. A lo más, se sabe quiénes estuvieron involucrados en casos cruentos perpetrados durante la dictadura, pero nada más. ¿Por qué una persona involucrada en temas de violación a los DDHH tiene vinculación a organizaciones públicas relevantes? ¿Podemos confiarle un proceso electoral a un tipo que estuvo no solo a favor, sino que también se benefició de un sistema anti democrático, dictatorial, asesino y asqueroso? ¿Qué tiene Cheyre que no tenga un cientista político, un sociólogo, un abogado, un ingeniero en estadísticas o hasta un periodista? ¿Cuál es la movida? ¿Por qué nadie se lo cuestiona? Si cruzamos la cordillera, e incluso el Atlántico, podemos a ver a rostritos como Cheyre siendo procesados, acusados de todo y después terminan tras las rejas por torturadores, encubridores y/o asesinos, como por ejemplo el difunto Dictador Jorge Videla que murió en la cárcel . La peor de las lacras sociales. 

Cheyre es la representación de todo lo que DEBEMOS olvidar, pero insisten en tener relevancia política, cuando demostraron con creces que al tenerla, les quedó grande el poncho. Los militares preparan guerras, ayudan cuando ocurren tsunamis, cercan las fronteras, buscan al Chupacabras, etc, no están condicionados para involucrarse en labores normativas gubernamentales; para eso hay expertos, y gente con mayor expertise. Señor Cheyre, no fue la excepción a la regla.